martes, 26 de julio de 2016

Terrorismo hoy, mañana locura

Nos ha tocado vivir (o mejor dicho, nos han condenado a vivir) una época plagada de batallas sin guerra, política sin compromiso y verborrea sin militancia. La falsedad, el doblepiensa y la hipocresía se han apoderado de esta época, la época de las democracias sin la gente. No es de extrañar que en este desesperanzador momento histórico ocurran sucesos que, dada la asiduidad con que los medios nos los ponen frente a nuestros ojos y la separación paulatina y sin pausa entre gobiernos y gente, los veamos ya con una falsa empatía terrible. Hablo de la matanza aquí, el tiroteo allí, la bomba allá y el secuestro acá. El lector rápidamente habrá relacionado lo escrito con el yihadismo y el islamismo, y en cierto modo es la parte del iceberg que nos dejan ver los medios. Sin embargo, no hemos caído en que lo mismo ocurre en Siria e Irak, y lo mismo ocurrió en Afganistán, Libia y Vietnam, con la diferencia de que en estos países el terrorista no es el ISIS, es EEUU. Para más inri, les negamos el asilo a los sirios, "bastante tenemos con lo nuestro", se argumenta desde Bruselas. Nada más que añadir.

¿Qué nos cuentan de las guerras en Oriente Próximo? Que allí abundan las dictaduras y EEUU, el país de la libertad y la democracia, se persona allí para acabar con tan ilegítima forma de gobierno. Y el mensaje cala, hasta el punto de leer a Amnistía Internacional decir que los crímenes perpetrados por los "rebeldes sirios" son accidentes sin importancia, mientras el gobierno de Al Assad es tachado de asesino asiduo, todo en el mismo comunicado. Yo, personalmente, pertenecía al sector del marxismo que se resistía a aceptar que ciertas ONGs, entre ellas la susodicha, se han vendido al país de las oportunidades hasta tal punto, pero me he acabado comiendo mis palabras con guarnición extra, ya que de paso vi, algo tarde, eso sí, cómo algunas de estas organizaciones de apadrinamiento de niños del tercer mundo se lucraban, en muchos casos no llegando el dinero aportado por los padrinos a los apadrinados. Así está el mundo, llegar a dar forma de ONG a una trama criminal. El capitalismo nos ha dado el "todo vale" y la perversión ética, y nosotros hemos vendido nuestro arbitrio a este sistema criminal.

En fin, reconduciendo el tema, recordemos ahora quiénes son los entrañables y ultrademócratas "rebeldes sirios". Para ello, hagamos un ejercicio de memoria histórica, ya que nuestro gobierno se niega a ello, poniendo un pipican con tanto desatino que se sitúa justo sobre una fosa de la Guerra Civil. En la Guerra de Afganistán, todavía durante la Guerra Fría, EEUU no vio con buenos ojos el establecimiento de un gobierno socialista afín a la URSS, ya que allí era bien sabido que había una abundante cantidad de petróleo, el líquido que ciega la razón de nuestros demócratas. En esta tesitura, EEUU no podía aceptar que en un país como Afganistán las mujeres pasearan sin velo, hubiera libertad de culto y la industria cada vez mejorara más, de mano de la riqueza de la sociedad. Así, de la nada surgió un grupo terrorista y fundamentalista islámico, Al Qaeda para los amigos, que recurriendo a la guerrilla consiguió destronar al socialismo del país asiático. Qué casualidad que después el gobierno, islamista, le vendiera el petróleo a EEUU a precio amigo. Es lo que tiene adiestrar grupos terroristas y armarlos, luego te deben pleitesía.

Pues bien, ¿quién lucha hoy contra Al Assad en Siria? Efectivamente, el ISIS. Y EEUU, ¿a quién apoya desde que empezó la Guerra de Siria? Efectivamente, a los "rebeldes sirios", los luchadores por la libertad y la democracia. Desde que empezó, no ha habido un día en el que no hayan tachado de déspota y dictador a Al Assad y hayan jaleado a los "rebeldes sirios". Es curioso que no veamos a EEUU acudir a Irán a defender la democracia. O a Arabia Saudí. Será que la democracia les importa lo mismo que sus ciudadanos. Será que lo único que les importa es el oro negro, a cualquier precio, dándole además a la industria armamentística cancha para vender su producción y de paso enriquecerse ellos también.

¿Y el título? Bien, recientemente se han sucedido varios ataques en el Viejo Continente, con el resultado que todos conocemos. Muertes, terror y de paso algún que otro delito de odio -este sí, impune- contra la población islámica. Sin embargo, uno de los ataques, así lo concluyó la policía alemana, fue perpetrado por un neonazi. Los titulares eran muy distintos. Cuando el ataque viene firmado por el ISIS, los titulares son de esta guisa: "El terror vuelve a azotar en Europa", "otro golpe del yihadismo", "Hollande anuncia un bombardeo en Alepo como respuesta al atentado ocurrido hoy en Francia". Sin embargo, el ataque en Alemania venía acompañado de unos titulares menos agresivos, a saber: "El asesino de Alemania sufría una enfermedad mental", "el nenoazi autor del ataque padecía demencia", "el informe de la policía sugiere que Anders Breivik era un lobo solitario". Así es, el nazi está loco y no hay que tomarlo en cuenta, pero el yihadismo siempre que ataca lo hace con conocimiento de causa, y siempre a nosotros, los pobres e indefensos europeos. La única intención de los medios y los poderes de arriba está clara. Estigmatizar la sociedad, segregar al islam y proteger al nazi, recuperar el racismo del siglo pasado, si es que nunca se fue. Nacionalismo exacerbado, odio racial, pensamiento único, verticalismo, control social y recorte de libertades. Más fascismo, más control, menos libertad, menos seres humanos, más máquinas.

Para acabar, quiero resaltar algo que señalé en el primer párrafo: la falsa empatía que sentimos cuando ocurre un ataque de este estilo. Nos ponemos el filtro de la banderita, el crespón negro y a hacer el paripé unos días. Qué pena que jaleemos a Hollande cuando decide bombardear Alepo. Será que solo los occidentales sufrimos terrorismo, lo que sufren los civiles sirios es democracia.

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